domingo, 15 de octubre de 2017

LAS LÁMPARAS DE ACEITE

LÁMPARAS DE ACEITE
 Las lucernas, hechas de arcilla cocida mediante moldes, se adornaban de múltiples motivos. 


La siguiente reproducción, es de un original del museo arqueológico de Mérida. En el disco, auriga con palma en su cuadriga.


Reproducción, del museo arqueológico de Mérida. En el disco posible Zeus. Volutas en pico. Asa de cabeza de caballo.


Reproducción en sigilata, sellada en su reverso con “Villa de la Olmeda”, el original en el museo arqueológico de Saldaña (Palencia). Encontrada en la Villa Romana de la Olmeda.


Reproducción, el original en el museo arqueológico de Mérida. Decorada con motivos paleocristianos. 


Reproducción de lucerna, representando a Marte.


Reproducción de lucerna, la original se encuentra en el museo arqueológico de Mérida. Ulises y las sirenas.
En el barco, Ulises atado al mástil para evitar que se arroje al mar.


Reproducción de lucerna, original en el Museo Británico. Cuadriga. 

 
LA LÁMPARA ARGAND

Hasta 1782, la iluminación consistía en quemar combustibles de forma más o menos directa (antochas y teas) a través de una mecha en la que la sustancia inflamable asciende por capilaridad.
Argand mejora este último concepto con una mecha cilíndrica expuesta a doble corriente de aire (Imágenes de "Les Merveilles de la science/ L´art de L´Éclairage" de Louis Figuier)


Además, para aumentar el flujo de comburente, pondrá una chimenea, primero de metal, depués de vidrio.

 
QUINQUET
 
Si exceptuamos los candiles, la mayor parte de las lámparas de aceite o queroseno se conocen, de forma popular, como quinques. Quinquet era un farmacéutico que financió a Lange y juntos plagiaron la lampara de Argand aprovechando la buena fé de éste.  Después de muchos litigios, Argand y Quinque terminaron siendo socios. Una de las aportaciones más importantes de quinque fue el estrechamiento del tubo de vidrio por encima de la llama.

 
LAS LÁMPARAS DE NIVEL CONSTANTE

  Como ya hemos comentado, una lámpara de aceite líquido, o una vela de cera, poseen una mecha de tejido que absorbe, por capilaridad, el fluido que se inflamará en la parte superior de la misma. Si no llega suficiente combustible a la llama, esta oscila, carboniza la mecha y produce mucho humo. Uno de los sistemas para empapar la mecha es mantener el depósito más alto. El liquido llegará a la llama por el principio de los vasos comunicantes.
 
 
 
 Esto soluciona el problema de la alimentación continua, pero supone problemas de rebose o derrame y el depósito produce una molesta sombra.

LÁMPARAS MECÁNICAS (Carcel y le Moderateur)

Bernard Guillaume Carcel, basándose en una lámpara de bombeo manual, diseñó un aparato movido por un sistema de relojería. Un sistema que tendrá una gran competencia en una lámpara con un ingenioso mecanismo, mucho más barato y con menos mantenimiento, el Moderateur.

Lámparas Carcel
 
Carcel, un relojero parisino, inventó lo que llamó los lycnomènes, unas lámparas mecánicas con un motor de relojería, que accionaba una bomba metálica de un solo pistón.


Este sistema elevaría el aceite a la base de un quemador Argand con la galería del cristal ajustable. 
Carcel contó con el entusiasmo y la financiación del farmacéutico Carreau. Ambos patentaron la lámpara en 1800. Carcel moriría en 1812 y la patente decaería en 1816. Carcel fabricó y vendió varios de sus aparatos, al igual que su viuda. No fue un gran éxito comercial, pero el resto de las lámparas perfeccionadas por otros inventores se siguieron llamando de foma genérica Lamparás Carcel. También existe una medida de luminosidad con su nombre.
 
LAMPARA MECÁNICA BROSSIER LEHU

Cuando hace años, comencé a tomarme más en serio esto de coleccionar aparatos de alumbrado, decidí investigar en la historia de la iluminación. Sin embargo, al llegar a las lamparas mecánicas me desanimaba. El conseguir una Carcel auténtica sabía que era imposible y difícil un modelo de los que se llamarían tipo Carcel.
Finalmente me hice con este ejemplar. El fabricante aparece en los anuarios, como Lehu ferblantier ya en 1809 y como Brossier Lehu, todavia en 1862.


En la placa que aparece en la lámpara, figura la dirección del fabricante entre 1837 a 1852. En estas fechas el keroseno y la parafina comenzaban a sustituir al aceite.
Este ejemplar, en principio, parece un quinqué muy pretencioso y recargado. Pagando un poco más podría haber conseguido un ejemplar restaurado y funcionando, pero yo necesitaba diseccionar uno en el estado que los franceses denominan "dans leur jus".
Probablemente, Jean Paul o Pau, hubiesen conseguido, con facilidad, ponerlo a funcionar, pero ¿qué hice yo?: rompí la cabeza de varios tornillos, perdí una válvula, quebré el eje de transmisión de la bomba y... logré comprender este tipo de lámparas. Lámparas que esconden un interior, más bien modesto:


Efectivamente, bajo esa coraza de bronce se oculta una estructura de chapa en cuyo interior se encuentra el depósito y el mecanismo que hace posible que el aceite ascienda hasta la mecha:

Comencemos por el motor. Se encuentra en al parte inferior de la lámpara y es un mecanismo de relojería simplificado. El tambor, un cilindro grande donde se aloja el resorte (cuerda), varios engranajes que desmultiplican centrando el movimiento en el eje que mueve la biela de la bomba y un freno aerodinamico o venterol que evita una aceleración excesiva.


El detalle de la transmisión a la bomba:


 
Sobre el fabricante del motor, en la carcasa del mismo está estampado su nombre: "Hre Legrand" "A St. Nicolas". Al parecer, esta localidad es de tradición relojera y en ella se encuentra Le Musée de L´Horlogerie.
 

Con respecto a la bomba, se aloja dentro del depósito de combustible, sobre el motor y separado por éste por una pieza metálica atornillada en la carcasa.

 
Aunque el depósito está vacio, al sacar la bomba se comprueba que está totalmente atascada por aceite petrificado.

 
Aunque en la obra de  Les Merveilles de la science/L´art de l´Éclairage de Louis Figuier edición 1869, se habla del caucho en diversos elementos de las lámparas tipo Carcel, en ediciones anteriores se describén sustancias de origen animal.
,
Por tanto, la masa informe que cubre la base de la bomba y el fondo del depósito, es probable que sea el cuero de la junta que procuraba la estanqueidad de éste último.
Una vez límpia la bomba, podemos distinguir un bloque con sus válvulas y los embolos con la transmisión.
 
Primero estudiaremos la transmisión.
 

El eje del motor gira la biela comunicando un movimiento de vaivén al eje de transmisión y este a los émbolos articulados.


Dichos émbolos entran y salen de forma alternativa del bloque de la bomba. Este movimiento supone un minuto, aproximadamente. Se ha exagerado en la siguiente imagen:


Si se observa el resto de la bomba, está constituida por un bloque que parecería de aluminio si no llega a ser tan raro en la época. Parece ligeramente magnético (tal vez por los tornillos que lleva embutidos).


Sobre el bloque, la tapa de las válvulas superiores, del mimo material del bloque y separado de él por una junta.


Bajo el bloque, un tamiz para filtrar el aceite. Más abajo, una junta de cuero.

 
En latón, por la parte trasera el soporte del bloque y en la delantera el bastidor donde iba sujeta la membrana.


Las válvulas tan pequeñas como granos de arroz, están hechas de latón:


Las válvulas son idénticas en la parte superior y en la inferor, sin embargo, en la inferior van colocadas sobre el hueco troncocónico invertido y en la superior lleván una tapa.

 
Las valvulas superiores se alojan, también, en huecos troncocónicos invertidos, pero están sujetas por un eje conformado por un hilo de acero muy fino.
 

Por dentro de la bomba se encuentran a techo de cada cavidad.
 
 
Las lámparas mecánicas se seguirán llamando Carcel, pero se modificarán sustancialmente antes de extinguirse. Una de esas mejoras será patentada por Gagneau en 1817 y consiste en dos émbolos que presionan de forma alternativa dos sacos. Dichos sacos eran de intestino de vaca curtido o de caucho (en la última época).


Este esquema se correspondería a la bomba que nos ocupa, a la que le faltaría la membrana. Membrana que se sujeta a los émbolos con una pequeña tuerca


  Entre la tuerca y el disco se ven restos de la membrana, probablemente tripa de vacuno curtida. En la siguiente imagen se ha simulado.


La bomba va sumergida en el combustible. Cuando uno de los émbolos tira hacia atrás, se abre la válvula inferior y la cámara se llena de aceite. Cuando el mismo émbolo comprime, la válvula de abajo se cierra, se abre la de arriba y el aceite asciende. Esta operación, de forma alternativa, da un caudal constante que llega hasta la base de la mecha.



MODERATEUR




No hay comentarios:

Publicar un comentario